CÁLCULO RENAL:
Un cálculo renal, nefrolitiasis, litiasis renal o piedra en el riñón es un trozo de material sólido que se forma dentro del riñón a partir de sustancias que están en la orina.
La piedra se puede quedar en el riñón o puede desprenderse e ir bajando a través del tracto urinario. La intensidad de la sintomatología (dolor) está generalmente relacionada con el tamaño del cálculo. En ocasiones se produce su expulsión casi sin sintomatología.
Los cálculos pueden quedarse trabados en uno de los uréteres, en la vejiga, o en la uretra, produciendo la sintomatología de dolor (cólico nefrítico), disuria (dificultad al orinar), o signos como hematuria (presencia de sangre en la orina).
Los frecuencia de nefrolitiasis por sexo es de un 13% para el hombre y 7% para la mujer.
Los cálculos renales aparecen cuando se cristalizan depósitos minerales dentro de los riñones.
Existen diferentes tipos de cálculos. Entre ellos los de calcio combinado con fosfato u oxalato, los de ácido úrico y los de estruvitos (menos comunes y que son el resultado de una infección crónica del tracto urinario o del riñón).
Entre los factores más frecuentes que predispone la formación de cálculos renales están
- Tener una historia familiar de cálculos renales.
- Estilo de vida sedentario
- Ser caucásico o asiático.
- Enfermedad del riñón
- Hiperparatiroidismo
- Infecciones crónicas en el tracto urinario
- Gota
- Inflamación intestinal crónica
- Cirugía intestinal
- Medicamentos como diuréticos.
Recomendaciones
Acudir a su médico de confianza.
Beber jugo de arándanos. Existen estudios que indican que las personas que consumen este jugo diluido en agua reducen significativamente el riesgo de desarrollar cálculos en los riñones especialmente los de estruvitos. Esto ocurre debido a que el jugo de arándanos reduce el oxalato y el fosfato lo cual disminuye el riesgo de tener cálculos.
Vino rojo. Según investigaciones los cálculos de los riñones en un 59% en mujeres que beben una copia al día.
Papas y plátanos (banano) Estos alimentos contienen potasio que, según investigaciones realizadas está vinculado con una reducción en el riesgo de cálculos renales.
Lentejas y nueces Estos alimentos son ricos en magnesio. Este mineral envuelve el oxalato en el intestino y previenen su excreción en la orina. Por ello, las personas que lo ingieren tienen menos cálculos renales comparados con quienes comen menos de estos productos.
Tomar muchos líquidos (alrededor de2,5 litros al día) especialmente agua, ya que ésta diluye la orina, haciendo difícil que se cristalicen las sales y se formen los cálculos.
Evitar el jugo de manzana. Según investigaciones realizadas, este jugo incrementa el riesgo de desarrollar cálculos.
Evitar el jugo de toronja. Quienes toman un vaso de ocho onzas de este jugo incrementan 44% el riesgo de sufrir cálculos renales comparados con quienes no lo hacen.
No consumir alimentos con mucha grasa saturada.
Evitar las visceras, anchoas, sardinas y arenques. Estos alimentos contienen purinas que facilitan la formación de cálculos renales.
Reducir el consumo de carnes rojas, pescados y aves de corral. Se ha demostrado que mantener una dieta rica en proteína animal aumenta el riesgo de cálculos renales, ya que causa una elevación de la concentración de calcio y de oxalatos en la orina.
Evitar la espinaca, ruibarbo, remolacha, chocolate, salvado de trigo y fresas. Estos alimentos son ricos en oxalatos y promueven la formación de cálculos en personas con esta tendencia.
No ingerir alimentos con exceso de sal, ya que facilita la formación de cálculos.
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