El hábito no hace al monje,
pero como ayuda
Manuel Antonio Carreño, venezolano, sobrino de Simón Rodríguez, es quien masificó las reglas de las buenas maneras sociales. El “Manual de Urbanidad y Buenas Costumbres”, mejor conocido como “El Manual de Carreño” era bibliografía obligada hace años atrás, en la asignatura de educación ciudadana, este manual se convierte en la primera recopilación escrita de las reglas sociales que debemos seguir las personas para convivir en sociedad. Hasta entonces las buenas costumbres, habían sido reglas no escritas que pasaban de generación en generación como patrimonio familiar y que obviamente no todos dominaban.
El Manual de Carreño contiene: “Deberes morales del hombre”, “Deberes para con la sociedad”, “Deberes para con nuestros padres”, “Deberes para con la Patria ”, “Deberes para con nuestros semejantes” y “Deberes para con nosotros mismos”, Normas del aseo y sobre el modo de conducirnos dentro de la casa, normas a la hora de comer, normas de urbanidad.
Si anteriormente, se hablaba con mayor frecuencia de DEBERES, tal y como lo muestra este Manual, y los resultados en la formación y educación eran evidentes, además de satisfactorios, ¿por qué se permitió desechar este recurso?, acaso, la sustitución de este compendio de principios y normas, por las nuevas leyes que enfatizan los DERECHOS, ¿será una de las causas de nuestra actual descomposición social?.
Sin menospreciar el sentido de estas nuevas leyes que valoran el derecho de niños, niñas, adolescentes y de todos, en general, no sería tonta la idea, de retomar la incorporación masiva en todo el sistema educativo venezolano, de la formación de buenos modales y principios de urbanidad, que terminarían por equilibrar la balanza entre “los derechos de un ser” y los “deberes a cumplir”.
Hoy en día, los límites entre lo permitido y lo prohibido apenas se perciben. A los pequeños ya no se les enseña a contener sus emociones; por el contrario, se les toleran cosas que hasta hace poco eran inaceptables. Los jóvenes exigen cada vez más pero no hacen, no dan, ni proponen nada. Quieren ser libres; y olvidan que no existe libertad (DERECHO) posible sin restricciones aceptadas, sin respeto (DEBER) a las normas predominantes en la sociedad.
Es por eso que, en y desde este sencillo espacio se aportará, no un granito, sino un gran montón de arena, por lo urgente que se hace retomar todas las normas que nos permitan rescatar desde lo más profundo, el sentido amplio que tiene la palabra “saber convivir”, nuestro país, nuestros hijos y todos nos lo merecemos.
TIPS ORTOGRÁFICO:
"Haz" es la conjugación de la primera persona del singular (tú) del verbo hacer y se usa como imperativo, por ejemplo: "Haz la tarea", "Hazme caso"
Por otro lado:
"Has" es la conjugación del verbo haber y se utiliza cuando la palabra que sigue termina en "ado, ido, to, so, cho" por ejemplo: "Has sido muy amable", "Gracias por lo que has hecho por mi"
"Haz" es la conjugación de la primera persona del singular (tú) del verbo hacer y se usa como imperativo, por ejemplo: "Haz la tarea", "Hazme caso"
Por otro lado:
"Has" es la conjugación del verbo haber y se utiliza cuando la palabra que sigue termina en "ado, ido, to, so, cho" por ejemplo: "Has sido muy amable", "Gracias por lo que has hecho por mi"
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