Hoy, domingo, día bonito de la mitad del mes de Mayo, es una excelente ocasión para iniciar una serie de publicaciones, especialmente seleccionadas para este momento en particular de la semana, los domingos. Bienvenidos todos aquellos niños, niñas, jóvenes, padres, madres, o simplemente, amantes de la lectura, que transitan por este espacio, el cual, les brindará excelentes lecturas para reflexionar y poner en práctica, esperando sean de su agrado e interés, y si lo desean, pueden dejar su comentario al final de la página.
Iniciamos
con una historia sobre tres ancianos que representan tres elementos muy
poderosos e influyentes en la vida de todo ser humano, y de cómo darles la
prioridad correcta para obtener siempre el mejor de los resultados.
Los 3 viejecitos
Una
mujer salió de su casa y vio a tres viejos de largas barbas sentados frente a
su jardín.
Ella
no los conocía y les dijo: No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por
favor entren a mi casa para que coman algo.
No,
respondió ella, no está.
Entonces
no podemos entrar - dijeron ellos.
Al
atardecer, cuando el marido llegó, ella le contó lo sucedido. Entonces diles
que ya llegué e invítalos a pasar, dijo el marido!
La
mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa.
No
podemos entrar a una casa los tres juntos - explicaron los viejitos.
Por
qué? - quiso saber ella.
Uno
de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó: -Su nombre es
Riqueza. - Luego indicó hacia el otro - Su nombre es Éxito y yo me llamo Amor.
Ahora ve adentro y decidan con tu marido a cuál de nosotros tres ustedes desean
invitar a vuestra casa.
La
mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron. El hombre
se puso feliz: A qué bueno! Y ya que así es el asunto, entonces invitemos a
Riqueza, dejemos que entre y llene nuestra casa de riqueza.
Su
esposa no estuvo de acuerdo: -Querido, por qué no invitamos a Éxito?
La
hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa y vino
corriendo con una idea: No sería mejor invitar a Amor? Nuestro hogar entonces
estaría lleno de amor.
-
Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer. Ve afuera
e invita a Amor a que sea nuestro huésped.
La
esposa salió y les preguntó a los tres viejos:
Cuál
de ustedes es Amor? Por favor que venga para que sea nuestro invitado.
Amor
se puso de pie y comenzó a caminar hacia la casa. Los otros dos también se
levantaron y lo siguieron.
Sorprendida,
la dama les preguntó a Riqueza y a Éxito: -Yo sólo invité a Amor, por qué
ustedes también vienen? Los viejos respondieron juntos: Si hubieras invitado a
Riqueza o Éxito, los otros dos habríamos permanecido afuera, pero ya que
invitaste a Amor, donde sea que él vaya, nosotros vamos con él. Donde quiera
que hay amor, hay también Riqueza y Éxito.
Publicaciones Relacionadas:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu opinión es de gran importancia, se te agradece de antemano.